En muchas ocasiones un buen trabajo se ve arruinado porque la persona que lo ha hecho no ha sido capaz de presentarlo de forma ordenada, clara y eficaz.
Éso es lo que sucede en muchas ocasiones con la comunicación de los resultados de las prácticas de laboratorio: es incompleta, está desordenada, no es suficientemente clara, le faltan aspectos importantes...
Para evitar todo lo anterior debéis acostumbraros a que la forma en que comunicáis vuestro trabajo en el laboratorio evite todos los defectos anteriores.
Lo conseguiréis usando el formato de informe que aparece en el enlace.
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